Un director contra la maquinaria: la sátira iraní que sorprende en Catar. DFF DOHA FILM FESTIVAL

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  En el Festival Internacional de Cine de Doha (20–28 de noviembre), Divine Comedy , la nueva película de Ali Asgari, irrumpió como una sorpresa afilada: una sátira sobre la creación artística en un entorno donde la vigilancia opera sin descanso. El director lo resume con ironía: “En mi país, hacer cine no es un trabajo: es una maratón de obstáculos inventados cada día”. La frase, compartida en una de las charlas del festival, condensa el espíritu del filme.

Mosquito state, 3,5/5. Sitges 2020

El director polaco Filip Jan Rymsza, participa en la selección oficial con esta película que ya estuvo en Venecia.
La expectación con esta película era muy alta y ha cumplido.

La película, que está basada en Nueva York en agosto de 2007, cuenta la vida de un analista de Wall Street, Richard Bocca. Este empieza a detectar unos patrones preocupantes en su programa informático que anticipa la evolución del mercado, a su vez tiene millones de mosquitos en su apartamento de lujo e intenta domarlos.
La película la podríamos denominar como rara de narices, pero lo mejor de todo es que tiene cierta lógica.

El protagonista es un empollón del tipo "nerd today millionaire tomorrow" que no tiene vida social y solo se dedica a las transacciones bursátiles, incluso escuchando el zumbido de esas transacciones en Internet puede descifrarlas.
En un momento dado, un mosquito le pica y aunque inicialmente le quieren matar,  después le ayuda a que se procree en su lujoso apartamento, aquí el espectador ve la relación entre los mosquitos que chupan la sangre a sus víctimas, y los brokers que continúan estrujando el sistema aunque, como el protagonista advirtió, había que cambiar de táctica para no perjudicar más al mercado. Recordamos que cuenta el verano del 2007.

El hecho de tener millones de mosquitos en la habitación, repulsivos cuando cubren el cuerpo del protagonista, crea una sensación continua de picor mientras se ve la película por culpa del zumbido, crear sensaciones es parte de los logros de esta película. Los mosquitos van aleatoriamente donde quieren, creando un ruido que se asemeja al zumbido que crean las transacciones económicas, la diferencia es que al final se consigue dominar a los mosquitos pero no al mercado. 
La película tiene unos planos medidos milimétricamente, usando el bisturí de la buena fotografía, tanto en el apartamento como en los exteriores.

Un detalle que siempre es interesante descubrir es, cuando un personaje tiene acento extranjero sin mucho sentido (el jefe con acento polaco), y suele ser porque es una coproducción de ese país de dónde es esa persona, en esta película de Polonia y de Estados Unidos.


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