En Toronto, Richard Linklater y Ethan Hawke presentaron en rueda de prensa Blue Moon , un drama íntimo que reconstruye, en tiempo real, una noche clave en la vida del letrista Lorenz Hart. Dos espacios, muchos diálogos y un corazón al borde del desborde.
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Guadalajara y Jalisco en CANNES 2024
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El Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) se ha consolidado como uno de los eventos cinematográficos más importantes de América Latina. Desde su fundación en 1986, el FICG ha crecido no solo en tamaño sino también en influencia, atrayendo a cineastas, críticos, y aficionados del cine de todo el mundo. Durante el Festival de Cine de Cannes 2024, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Estrella Araiza, directora del FICG, quien nos compartió detalles sobre lo que hace único a este festival y sus estrategias de programación.
Estrella Araiza destacó la estrecha relación que el FICG mantiene con otros festivales de cine, particularmente con Cannes. "Tenemos un montón de conexiones desde la parte de industria y de todo el festival con el Festival de Cannes y con el Marché du Film en específico," comentó Araiza. Estas relaciones se han fortalecido a lo largo de los años a través de diversas colaboraciones, incluyendo el Producers Network y la organización de mesas redondas.
Una de las iniciativas más destacadas del FICG es el Encuentro de Coproducción, que facilita la colaboración entre cineastas y productores de diferentes países. "Nosotros tenemos un espacio que se llama Encuentro de Coproducción, y presentamos cómo funciona. Creo que funciona como algo muy positivo," explicó Araiza.
El Encuentro de Coproducción del FICG se originó también en respuesta a la falta de leyes de cine en varios países de América Latina, lo que dificultaba la producción cinematográfica. "El encuentro de coproducción se creó cuando muchos países en América Latina no tenían ley de cine y la única manera de producir era a través de coproducciones con países que sí tuvieran incentivos," menciona Araiza. Este espacio ha evolucionado para abordar los desafíos de las coproducciones, como la compatibilidad entre equipos y la gestión de fondos, pero sigue siendo un punto crucial para el conocimiento y la conexión entre cineastas y posibles financiadores.
Aunque el FICG aprovecha festivales como Cannes para observar tendencias y películas interesantes, la selección de su programación principal se realiza con bastante antelación. "Guadalajara está muy cerca después de Cannes, nosotros vamos semanas después y no... O sea, la programación ya la tenemos cerrada," mencionó Araiza. Sin embargo, siempre están atentos a cualquier película destacada que puedan incluir en su programación.
Para la edición de este año, el FICG cerrará con la nueva película de Yorgos Lanthimos, "Kind of Kindness". Esta elección refleja el compromiso del festival con la calidad y la relevancia en su selección de películas, buscando siempre ofrecer lo mejor del cine mundial a su audiencia.
El proceso de selección de películas para el FICG comienza con una convocatoria abierta, en la que reciben una gran cantidad de propuestas. Sin embargo, algunos festivales internacionales desempeñan un papel crucial en la programación de Guadalajara. "Sundance y Berlín son muy importantes para nosotros porque estamos en tiempo, porque no hemos cerrado la convocatoria y tenemos muchísima relación con esos dos," indicó Araiza. Estos festivales son considerados esenciales debido a su calendario y la calidad de las películas que presentan.
El FICG no solo se enfoca en la exhibición de películas, sino también en el desarrollo de la industria cinematográfica en América Latina. A través de su Encuentro de Coproducción y otras actividades industriales, el festival busca ser un puente entre cineastas emergentes y establecidos, facilitando el avance de proyectos cinematográficos. "Siempre estamos al pendiente de algo que podamos llevar, y al final si es coincidente," afirmó Araiza, subrayando la flexibilidad y apertura del festival para adaptarse a nuevas oportunidades.
Una de las secciones más destacadas del FICG es la de animación, que no se limita a producciones latinoamericanas sino que abarca obras de todo el mundo. "Nosotros tenemos una sección de animación internacional, no solo latinoamericana, porque queríamos establecer más vínculos globales en el campo de la animación," explica Araiza. Esta decisión se debe, en parte, al respaldo de Guillermo del Toro, uno de los fundadores del festival, quien impulsó la creación de esta sección para fomentar una visión más amplia y colaborativa en el ámbito de la animación.
Otro aspecto distintivo del FICG es su enfoque en la figura del agente de ventas, un concepto no muy conocido en América Latina. "En América Latina, la figura de los agentes de ventas no es común; muchos institutos suplantan a estos vendedores," señala Araiza. El festival ha trabajado para traer agentes europeos que puedan interesarse en representar películas latinoamericanas, facilitando así la comercialización y distribución internacional de estas producciones.
El FICG también se distingue por su enfoque en fortalecer relaciones internacionales, como lo demuestra la invitación a la Comunidad de Madrid como región especial en la edición de este año. "Para nosotros, tener a la Comunidad de Madrid como invitada ha sido muy importante, especialmente después de la pandemia, cuando la conexión entre Madrid y Guadalajara se intensificó," comenta Araiza. Este tipo de colaboraciones se planifican con años de anticipación y buscan realzar relaciones culturales y comerciales entre regiones.
Uno de los objetivos del FICG es que los asistentes, ya sean espectadores o participantes de la industria, sientan que su experiencia en el festival ha sido útil y enriquecedora. "Buscamos que al final del festival, sientas que fue un puente que te acercó a tus objetivos, ya sea que tu proyecto avance, que te conectes con personas clave o que hayas disfrutado de una oferta cinematográfica distinta," concluye Araiza.
Una característica notable de los festivales de cine en México es la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. A diferencia de Europa, donde es raro encontrar directoras de festivales importantes (solo hay una mujer que dirija uno de los festivales categoría A de cine, es Tiina Lokk del PÖFF de Tallin). México cuenta con varias mujeres al frente de eventos importantes. "No soy la primera mujer directora que ha dirigido el Festival de Guadalajara; figuras como Susana López Aranda y Berta Navarro también han sido directoras," dice Araiza. Esta tendencia responde a la historia particular de cada festival y a la conexión personal que estas mujeres tienen con sus respectivos eventos y ciudades.
Guadalajara es una ciudad con una rica tradición cultural, impulsada en gran parte por el gobierno pero sobre todo por iniciativas locales. "Muchas de las iniciativas culturales que mencionas, como la Feria Internacional del Libro y el Festival Internacional de Cine, fueron impulsadas por Raúl Padilla, una figura emblemática en nuestra ciudad," explica Araiza. Estas iniciativas han creado un ecosistema cultural vibrante, apoyado por figuras como Guillermo del Toro, quien ha contribuido significativamente al desarrollo del cine y la animación en la región.
La segunda película del colombiano Simón Mesa Soto, Un poeta , presentada en Un certain regard de Cannes 2025, parece concebida como un experimento: un ensayo tragicómico sobre la creación artística, la decadencia masculina, y la supuesta trascendencia de la poesía en un mundo que no la necesita. Sin embargo, lo que podía haber sido un retrato melancólico y lúcido sobre el fracaso —personal y estético— termina convirtiéndose en una acumulación de decisiones formales y narrativas que resultan más autoindulgentes que efectivas. Rodada en 16mm, con un formato 4:3 que busca evocar una estética de otra época —quizá en correspondencia con la anacronía de su protagonista y su universo poético marginal—, Un poeta se construye desde el principio como una película que demanda ser tomada en serio. Y esa es precisamente su trampa: el uso del celuloide y del encuadre cuadrado, lejos de ser herramientas expresivas al servicio de la historia, se sienten como gestos estéticos vacíos, una especie de ...
Por David Sánchez El cine español cerró 2024 con una variada oferta de producciones que lograron atraer a millones de espectadores, aunque no todas alcanzaron el éxito esperado. Este artículo analiza el rendimiento económico del cine español en las primeras 50 cintas más vistas, destacando a las películas más taquilleras, aquellas que quedaron por debajo de ciertos umbrales de recaudación, y el papel crucial de las distribuidoras.
La presentación de Frankenstein en el Festival de Venecia 2025 reveló una obra monumental, tan ambiciosa como íntima, que busca renovar el mito literario con una lectura profundamente humana. Más que un relato de terror gótico, la película es un drama sobre la paternidad fallida, la soledad y la necesidad de reconciliación.
La reciente rueda de prensa de Train Dreams ofreció a la prensa y al público un vistazo profundo al corazón de esta nueva película, que explora la vida, la pérdida y la resiliencia a lo largo de ocho décadas en Estados Unidos. Dirigida y coescrita por Clint Bentley, la película adapta la novela homónima y reúne a un elenco destacado, incluyendo a Joel Edgerton, Felicity Jones, William H. Macy y Kerry Condon, junto al director de fotografía Adolpho Veloso.
En el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz 2024, la directora venezolana Mariana Rondón presentó Zafari, una película que ha llamado la atención por su enfoque en las crisis que sacuden o han sacudido América Latina, usando una fábula distópica protagonizada por un hipopótamo. La película, que es una coproducción entre Perú, México, Brasil, Chile, República Dominicana y Francia,con un reparto también internacional donde destacan: Samantha Castillo, Francisco Denis, Varek La Rosa o Daniela Ramírez, refleja las tensiones sociales y políticas que atraviesan la región, especialmente en países como Venezuela, de donde es originaria la directora.
Película que hace su estreno internacional en el Red Sea IFF de Jeddah (Arabia Saudita) y que fue dirigida por el director iraní Amir Hossein Asgari , presentada inicialmente en Iran, en el 40º Festival de Cine Fajr (ganando 4 premios), es una obra cinematográfica que oscila entre la ostentación y la cautivación.
De nuevo en una de las mejores secciones del festival de Seminci, en Valladolid (España), tenemos un nuevo título con el nombre propio del protagonista (comparte sección con “Nino”). Siendo sinceros, este título no invita demasiado —“Kika” suena a comedia ligera o a algún derivado posmoderno del cine de Almodóvar—, la sorpresa llega pronto: lo que encontramos es una de las películas más inteligentes, sutiles y emocionalmente feroces del cine belga reciente. Alexe Poukine, de origen francés pero afincada en Bélgica, después de su trayectoria documentalista en Dormir, dormir dans les pierres o Lo que no te mata , demuestra que su mirada sobre la realidad es tan aguda como compasiva. Aquí, por fin, se atreve a dar el salto a la ficción total sin perder su tono de observación antropológica.
El Festival Internacional de Cine LGBTIQA+ de Madrid, LesGaiCineMad , renombrado QueerCineMad recientemente, celebra su 30ª edición del 11 al 23 de noviembre de 2025 , consolidándose como una cita imprescindible para la visibilidad y la reivindicación a través del séptimo arte. Con una programación extensa y diversa, el festival mantiene su compromiso de usar el cine como herramienta de transformación social.
Tras deslumbrar al mundo con El hijo de Saúl (2015), László Nemes regresa a la gran pantalla con Orphan ( Árva ), presentada en la Sección Oficial de la 70.ª Seminci, Valladolid (España, 24 oct.-1 nov.). Una década después de su consagración, el director húngaro mantiene intacta su obsesión por el detalle y su voluntad de construir un cine moralmente riguroso, en el que cada gesto encierra una pregunta sobre la memoria y la culpa. Sin embargo, lo que en El hijo de Saúl era intensidad contenida, aquí se convierte en contención excesiva, en un rigor formal que roza la asfixia.
El director colombiano Ciro Guerra se ha consolidado como una de las voces más potentes y singulares del cine latinoamericano contemporáneo. Con El abrazo de la serpiente (2015), nominada al Óscar y con múltiples premios en Cannes, Sundance o Lima, abrió un diálogo global sobre el colonialismo, la pérdida de la sabiduría ancestral y la devastación ambiental. Casi una década después, su película conserva una fuerza y una vigencia conmovedoras. En el marco de la 70ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) —que se celebra del 24 de octubre al 1 de noviembre de 2025—, Guerra conversa sobre la actualidad de su obra y sobre el papel del cine como herramienta para repensar nuestra relación con el planeta.
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