Beating Sun (Mientras que pega el sol). VENECIA 2022

La obsesión de un arquitecto por construir un jardín abierto, donde la cordialidad entre vecinos pueda hacer más humana esa zona y revitalizar es zona de la ciudad en donde dan muy pocas ganas de vivir.

Este es el eje central de la película, en la que un par de cólera arquitectos intentan convencer a las instituciones para conseguir fondos, y que aprueben esta creación del parque. La vida personal del protagonista con su hija, y de las problemáticas de los habitantes del barrio, se entremezclan y crean un guión más completo.

¿Sonido ambiental para meter al espectador en la trama?

A pesar de las buenas intenciones del director francés, Philippe Petit, la película no consigue transmitir un mensaje claro, ya que el público se pierde por culpa de los sonidos ambientales, excesivamente fuertes que hay mientras ocurren los comentarios en la calle, si bien es una idea de algunos nuevos cineastas, que a propósito entremezclan sonidos, para crear un ambiente especial. En esta ocasión los comentarios y diálogos pierden fuerza por culpa de este "ruido".

Por otro lado, el guión especialmente focalizado en la creación del parque,  no aporta más que poder ver por fin en una película francesa otra ciudad que no sea París, en este caso se trata de Marsella, pero aparte de eso, no conseguimos que la historia se meta dentro de nosotros para conseguir sentirla. 

Un guión basado en la realidad

Quizás hubiera sido más creíble, y acertado, el hacer una película sobre los proyectos alocados que se quieren llevar a cabo en Nantes, por parte de la compañía La Machine. En esta ciudad, a parte de tener abierto al público a un elefante enorme como mascota, tienen en ocasiones un caballo-dragón, o un tío vivo que hace que los ciudadanos de la ciudad tengan esa conexión que parece buscar el protagonista de la película. 

Más aún, con el proyecto que se quiere hacer de un bosque colgante "L'arbre aux hérons", pareciera que la idea del director Petit viniera de aquí. Un proyecto de un jardín abierto, sin límites, donde los viandantes se sientan bien y olviden por un momento la ajetreada vida de la ciudad (la pequeña Nantes tampoco se puede comparar a la inmensa Marsella).

En definitiva, una película francesa más a la lista de películas a tener en cuenta en este 2022.

Opinión: 2,7/5