Rampunthanavaruthi, 2/5. Jaipur 2021


El festival de cine internacional de Jaipur nos da el regalo de poder ver cine, que de otra manera, sería imposible de ver. Enesta ocasión hemos podido ver la cinta del director indio P R Arun, que muestra este film, rodado en la ciudad de Kerala.

La cinta nos recuerda en cierta manera al último film de Woody Allen, Rifkin's Festival, ya que la acción pasa en un festival de cine real, en este caso es el festival de Cine de Kerala de 2018, donde unos estudiantes y profesionales de la industria del cine están acreditados, mostrándonos el día a día de estas personas en el festival.

Algo muy positivo de la cinta es el toque de duda entre si lo que está ocurriendo es real o está todo escrito en un guión. Por otra parte, parece que los comentarios parecen en ocasiones muy básicos, lo típico que diriamos conversaciones de bar o de té, ya que muchas de ellas se pasan a las afueras del festival, en puestos de comida y te. Estas conversaciones que parecen en ocasiones improvisadas, hacern perder fuerza a la película. Aun así es fascinante tener el privilegio de ver la vida real de un festival en India, y poderlo comparar con lo que estamos acostumbrados en Europa, dando un toque de autenticidad que se agradece.

La cinta rodada en Kerala quiere mostrar la fuerza que tiene dentro del país esta regíon, sobre todo a nivel cultural, ya que es una de las regiones del mundo con un nivel de alfabetización y cultural más alto, a los indios les encanta hacer esta remarca. Y la verdad que esto se aprecia fácilmente viajando por la provincia de Kerala o en esta película, aunque llega a tener ciertos momentos sobrevalorados-sobreactuados, al compararse con una película que ven los protagonistas en el festival que se llama Azag, sobre la represión de Gaza. Parece que el director quiere hacer un símil de esa insurrección, de un pueblo dentro de otro dando a entender que Kerala es ese pueblo de insurrección. 

La película tiene comentarios y aciertos escenográficos que haran las delicias del cinéfilo, como por ejemplo el cambio de luz cuando los personajes estan en la calle, pasando de día, a noche, a atardecer, blanco y negre... En ocasiones, el constante pingpong de los protagonistas con sus conversaciones puede llegar al aburrimiento berborriaco típico de las películas de Jonas Trueba como en La Reconquista o La virgen de Agosto, en Casi 40 de David Trueba o como pudímos ver más recientemente en la francesa Les choses qu'on dit les choses qu'on fait de Emmanuel Mouret.


En difinitiva, un película para ver disfrutando de las diferencias de lo que estamos acostumbrados en Europa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La última nevada (The last snow). RSIFF 2023

SEMINCI 2025: Valladolid celebra 70 años de cine de autor con una mirada al mundo

Un poeta. CANNES 2025

‘Maspalomas’, la película de Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, gana el Premio Sebastiane en San Sebastián

El Cine Español en 2024: Análisis de Recaudación y Distribuidoras

Zafari: una distopía latinoamericana desde los ojos de un hipopótamo. LATINOAMERICANO BIARRITZ 2024

Falcon Express: el salto más audaz del estudio TAT

Adriana Castillo: “Iberseries & Platino Industria se ha convertido en un ecosistema único para las historias iberoamericanas”

En el camino de David Pablos gana el Queer Lion en Venecia 2025