El Festival de Animación de Comfama: Un Motor para la Animación Colombiana desde Annecy 2025

En el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy 2025, Cecilia Cardona, directora de Elpauer , y Perla Toro Castaño, directora de comunicaciones de Comfama, presentaron el Festival Internacional de Animación de El Retiro, Antioquia, una iniciativa que está transformando el panorama audiovisual colombiano. En una entrevista directa en Annecy, ambas detallaron cómo este evento, que prepara su tercera edición en 2026, combina cultura, industria y desarrollo territorial para posicionar a Colombia como un referente en la animación global.

“Elpauer es una plataforma de desarrollo empresarial para las industrias de la música y el sector audiovisual en Antioquia”, explicó Cecilia Cardona. En colaboración con Comfama, una Caja de Compensación Familiar de Antioquia, El Power organiza el Festival de Animación, un evento que busca no solo promover la creatividad, sino también generar oportunidades económicas. “El festival tiene dos componentes principales: uno cultural, con proyecciones de películas, cortometrajes, talleres y actividades familiares, y otro de industria, con sesiones de pitch, una feria de servicios de animación, espacios de networking y una rueda de negocios”, detalló Cardona.

El Festival de Animación, que se realiza en El Retiro, un municipio a 45 minutos de Medellín, tuvo su primera edición en 2024 con 9,000 visitantes. En 2025, su segunda edición creció a 12,000 asistentes y generó prospectos de negocio por 2.6 millones de dólares, un salto significativo desde los 300,000 dólares de la primera edición. “Escogimos El Retiro para generar desarrollo económico en el municipio”, afirmó Cardona. Este enfoque territorial distingue al festival, que no solo celebra la animación, sino que impulsa el crecimiento económico y social de la región.

La financiación del festival proviene principalmente de Comfama, que administra recursos del sistema de Cajas de Compensación Familiar en Colombia. “Las empresas aportan el 4% de la nómina de sus trabajadores, y nosotros traducimos esos recursos en bienestar”, explicó Perla Toro Castaño. Esta estructura garantiza sostenibilidad a largo plazo, permitiendo a Comfama invertir en cultura sin depender únicamente de patrocinios. “Tenemos aliados como Proimágenes, que apoya en la curación de contenidos y premiaciones, y Arnaud Miquel, de la Embajada de Francia”, añadió Cardona. En Annecy, buscaron fortalecer lazos con festivales como Pixelatl, Premios Quirino y Ventana Sur. “Estamos avanzando en una colaboración con Pixelatl para 2026”, confirmó.

Comfama, con 71 años de historia, es una organización inspirada en el modelo francés de cajas de familia. “Apostamos por el cuidado, el progreso y la cultura”, dijo Toro. La cultura, para Comfama, trasciende el arte: “Es una forma de transformar la sociedad”. Además del Festival de Animación, Comfama organiza el Hay Festival Jericó, similar al Hay Festival de Segovia; Actuar por lo Vivo, un festival de cultura regenerativa en colaboración con Francia; el Festival de Teatro San Ignacio en Medellín, vinculado a Mapas de Tenerife; un festival joven de filosofía en Envigado; y un festival de artes vivas en Urabá. “Nuestra estructura robusta, con recursos vigilados por el Estado, nos permite sostener cinco festivales”, afirmó Toro, comparando Comfama con la Cooperativa Mondragón en España, aunque destacó la unicidad del modelo colombiano.

El Festival de Animación surgió del auge de las industrias creativas en Medellín. “Identificamos una oportunidad económica y quisimos conectar este potencial con el mundo”, explicó Toro. Medellín, conocida por su escena musical, ha visto en los últimos años un crecimiento exponencial en el sector audiovisual, especialmente en animación. “No solo tercerizamos servicios, sino que fomentamos la creación y producción propia”, añadió. El festival no solo exhibe películas, sino que actúa como un hub para conectar creadores colombianos con la industria global, replicando en menor escala el modelo del MIFA en Annecy.

Cardona calificó el momento actual de la animación colombiana como “una revolución”. “No es casualidad. Películas como La otra forma de Diego Guzmán o La perra de Carla Melo han triunfado en Sitges y Cannes”, señaló. Estas obras, junto al trabajo de estudios independientes, han puesto a Colombia en el mapa internacional. “Los creativos y estudios comenzaron de forma independiente, pero ahora las instituciones, como Comfama, están apoyando este proceso”, afirmó. La combinación de talento, apoyo institucional y una visión empresarial está permitiendo a Colombia contar sus historias al mundo y competir en el escenario global.

En su primera edición, el festival conectó a 23 empresas colombianas con 10 agentes internacionales, generando oportunidades comerciales. “En la segunda edición, crecimos exponencialmente, con 2.6 millones de dólares en prospectos”, dijo Cardona. Las sesiones de pitch, similares a las de Annecy, permitieron a animadores presentar proyectos a compradores y productores. La feria de servicios, por su parte, mostró el potencial de los estudios antioqueños para ofrecer servicios de animación, desde storyboard hasta postproducción. “Queremos que Antioquia sea un referente en la industria”, afirmó Cardona.

La presencia en Annecy 2025 no fue para competir, sino para consolidar alianzas. “Estamos aquí para fortalecer el festival y conectar con eventos internacionales”, explicó Cardona. La colaboración con Pixelatl, un festival mexicano de animación, es un paso clave. “Queremos aprender de su experiencia y atraer más talento internacional a El Retiro”, dijo. Otros festivales, como los Premios Quirino y Ventana Sur, son socios potenciales para ampliar el alcance del evento. La Embajada de Francia, a través de Arnol, ha sido un aliado estratégico, facilitando conexiones con el ecosistema europeo de animación.

Toro destacó la importancia de la cultura como eje transformador. “Para Comfama, la cultura no es un lujo, sino una herramienta para el progreso social”, afirmó. El Festival de Animación no solo promueve la creatividad, sino que genera empleo y fortalece la economía local. “En El Retiro, el festival dinamiza el comercio, el turismo y la identidad del municipio”, dijo. Las actividades familiares, como talleres de stop-motion y proyecciones al aire libre, acercan la animación a públicos de todas las edades, mientras que las ruedas de negocios abren puertas a los profesionales.

El impacto del festival va más allá de los números. “Estamos formando una nueva generación de creadores y espectadores”, afirmó Cardona. Los talleres del festival, dirigidos por animadores locales e internacionales, han inspirado a jóvenes antioqueños a explorar la animación como carrera. “Vemos a niños y adolescentes que descubren que pueden contar sus historias a través de la animación”, dijo. Este enfoque educativo complementa la misión de Comfama de invertir en el desarrollo humano.

El Festival de Animación no tiene planes inmediatos de expandirse a México, otras regiones de Colombia o Perú, pero su modelo podría inspirar iniciativas similares. “Nuestro foco es Antioquia, pero queremos ser un referente para otros festivales en América Latina”, afirmó Toro. La colaboración con eventos internacionales asegura que el festival siga creciendo en relevancia. “Estamos aprendiendo de Annecy, Pixelatl y otros para hacer un evento cada vez más sólido”, añadió Cardona.