‘Ajar’: Un grito de resiliencia iraní que resuena en el Festival de Huesca 2025

En la 53ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, que se celebra del 7 al 15 de junio de 2025, el cortometraje hispano-iraní “Ajar”, dirigido por la cineasta iraní Atefeh Jalali y coproducido por la española MonkeyFilmmakers, se presenta como una de las obras más impactantes de la competencia oficial. Tras su aclamado debut en el Festival de Venecia 2024, este corto de 12 minutos combina una narrativa profundamente humana con un mensaje valiente sobre la resiliencia femenina en el contexto de la opresión en Irán. En una entrevista, Javier, representante de MonkeyFilmmakers, comparte con entusiasmo los orígenes, desafíos y el impacto de esta obra que desafía la censura y conecta con audiencias globales, llevando la lucha de las mujeres iraníes al corazón de Huesca, un festival calificador para los Premios Oscar y Goya.

La génesis de “Ajar” se remonta a un encuentro fortuito entre productores iraníes y MonkeyFilmmakers, una productora española conocida por su apuesta por historias que trascienden. “La idea de trabajar con Irán vino de los productores iraníes, pero lo que realmente nos atrapó fue la historia”, explica Javier. “En Monkey, nos apasionan las historias que van más allá del cine, y esta, sin duda, es una de ellas”. La colaboración hispano-iraní dio forma a un proyecto que, desde su concepción, se alimentó de la necesidad de contar una historia universal y poderosa. “Ajar” narra la vida de una mujer atrapada en una relación extramarital que se transforma cuando la esposa de su amante es arrestada durante las protestas en Irán. Aunque esta última nunca aparece en pantalla, su presencia impulsa a la protagonista a cuestionar sus decisiones, su culpa y su lugar en el mundo. Inspirado en el movimiento “Mujeres, Vida, Libertad”, surgido tras el asesinato de Mahsa Amini en 2022, el corto aborda temas como la solidaridad, la culpa y la lucha femenina con una sensibilidad que ha conmovido a audiencias de todo el mundo.

Filmar en Irán fue un desafío monumental debido a las estrictas restricciones del régimen. “¿Tuvimos miedo a la censura? Por supuesto, y la hubo”, admite Javier con franqueza. Las limitaciones no solo complicaron el rodaje, sino que también impidieron que Atefeh Jalali asistiera al estreno en Venecia. “El gobierno le prohibió salir del país, bajo la amenaza de no permitirle regresar si lo hacía”, relata Javier. Este obstáculo, lejos de apagar el impacto de la obra, lo amplificó. “Fue un golpe duro, pero, como decimos en el equipo, ‘malo para la vida, bueno para el cine’”, reflexiona. La ausencia de Jalali en Venecia convirtió a “Ajar” en un símbolo de resistencia, con su crítica implícita a las restricciones hacia las mujeres iraníes resonando con fuerza en el festival. En solo 12 minutos, el corto desafía estereotipos y exalta la fortaleza femenina. Como expresó Jalali en un comunicado, “El corto muestra mujeres que no se definen por sus dificultades, sino por su capacidad de resistencia”. Esta visión, ejecutada con una narrativa impecable, ha convertido a “Ajar” en un emblema de lucha y creatividad.

El recorrido de “Ajar” en el circuito de festivales ha sido estelar. Tras su debut en Venecia, donde cautivó al público, el corto brilló en el Festival de Málaga, aunque Jalali nuevamente no pudo asistir debido a las restricciones en Irán. También participó en la Semana de Cine de Medina del Campo, consolidando su presencia en España. Ahora, en Huesca, el corto celebra su primera selección en la sección oficial. “Estar en el Festival de Huesca es un orgullo inmenso. Es nuestra primera vez aquí, y estamos emocionados”, comparte Javier. El Festival de Huesca, uno de los más antiguos y prestigiosos en el ámbito del cortometraje, ofrece a “Ajar” una plataforma ideal para amplificar su mensaje. Su selección no solo destaca la calidad cinematográfica del corto, sino también su capacidad para generar diálogos sobre temas universales como la libertad y la igualdad. “Ajar muestra la fuerza de las mujeres que se niegan a ser silenciadas, y eso es universal”, afirmó Jalali, subrayando la relevancia global de la obra.

El éxito de “Ajar” refleja el enfoque distintivo de MonkeyFilmmakers, una productora que prioriza historias con impacto emocional y social. “No nos limitamos a un formato concreto, ya sea ficción, documental o animación. Lo que nos mueve son las historias que tocan la sensibilidad, que conectan y trascienden”, explica Javier. Esta filosofía ha permitido a la productora destacar en festivales nacionales e internacionales, llevando proyectos como “Ajar” a audiencias de todo el mundo. “Apostamos por relatos que dejen huella, y Ajar es una prueba de ello. Es una historia que no solo entretiene, sino que inspira y desafía”, añade. La colaboración con productores iraníes no solo superó las barreras culturales, sino que también demostró el poder del cine para unir perspectivas diversas en una narrativa común.

“Ajar” es mucho más que un cortometraje; es un testimonio de resistencia y un homenaje a las mujeres iraníes que luchan por su libertad en un contexto de opresión. A pesar de las barreras impuestas por la censura, la visión de Atefeh Jalali y el compromiso de MonkeyFilmmakers han dado vida a una obra que eleva la conciencia y promueve la empatía. En Huesca, el corto no solo compite, sino que también recuerda el poder del cine para amplificar voces marginadas. Con su narrativa conmovedora y su mensaje universal, “Ajar” sigue abriendo puertas, uniendo culturas y demostrando que las historias auténticas pueden cambiar el mundo. Como concluye Javier, “es una historia que va más allá del cine”, y en el Festival de Huesca 2025, esta obra hispano-iraní promete dejar una huella imborrable.