“Blue Moon”: Linklater y Hawke iluminan la última noche de Lorenz Hart
Esto nos viene a decir que los grandes presupuestos, nombres (Tom Hanks) o fama (Disney) no son suficiente para una nueva generación que empieza a estar cansada de la animación moderna y uniformada, donde el guión pierde peso tratando al espectador como a una persona con poquita capacidad de raciocinio y con una estética que propuso Pixar desde su Toy Story de 1995. Ejemplos son Guillermo del Toro y las nuevas oleadas de animación fuera de norma como “SpiderMan: A Través del Spider Verso”.
Los dos primeros referentes en el stop motion con obras como "Humo" en donde Rita Basulto vuelve a colaborar con la editorial OQO llevando a la animación obras de su catálogo. Ya lo hizo con "Zimbo" llegando a un total de 4 colaboraciones con la editorial de Pontevedra (España), en donde un minuto de animación significa casi 3 meses de trabajo.
"Humo" concursó en Annecy, donde también estuvo presente René Castillo, famoso por haberlo ganado todo con "Hasta los huesos", cortometraje de 11 minutos que sirvió de inspiración a Tim Burton para su cinta "La novia cadáver" o incluso para "Cocó" de Disney. Tanto Rita como René tienen una estética sombría, tétrica, diferente a la aparente inocencia que se presupone a las animaciones de Stop Motion, se nos viene a la cabeza "Wallace y Gromit".
Desde hace poco en Guadalajara hay un estudio de animación, gracias a la colaboración y empeño de varias personas e instituciones: Guillermo del Toro, Raul Padilla o la Universidad de Guadalajara. El taller se llama "Taller del Chucho" en donde se crean obras pero también es un centro de formación de animación, dejando la puerta abierta para un futuro brillante de la animación de la región. Parte del "Pinocho" de Guillermo del Toro se animó en este taller, y es que, como nos comenta Angélica Lares, “nuestro taller fue creado para la técnica del Stop Motion, nos estamos abriendo a otras técnicas también, es necesario”.
Una figura que sale a colación es la Universidad de Guadalajara, quien en otras circunstancias podría ser un testigo mudo de la vida cultural de la ciudad, pero que en esta ciudad es todo lo contrario, un eje gravitatorio sobre el que se crean sinergias para conseguir impulsar la cultura en todas sus formas. También en el festival había gente de la universidad que consiguieron explicarnos la importancia de esta institución en la región, como Cristian Álvarez, profesor de esa universidad “la universidad de Guadalajara es todo un bastión cultural impresionante, ellos han hecho el FICG, ya tienen casi 40 ediciones, y la feria del libro más importante en habla hispana”.
Jorge R. Gutierrez quizás sea la figura más internacional de los tres, vive en Estados Unidos, y ha creado "El libro de la vida" en 2014, que también sirvió de inspiración para la cinta "Cocó" años después, y que le valió ser parte de un selecto grupo de animadores en el olimpo de las plataformas, siendo en Netflix donde ha creado su última obra "Maya y los 3" premiada con varios EMMY. Jorge intenta dar un toque barroco, autóctono, histórico a sus obras, con colores vivos que hacen mucho más dinámico todos sus films.
La animación mexicana continúa con una tradición del país como es la lucha libre, con los "Viva calavera" quienes utilizan la figura real de "Rey Misterio" para crear una serie animada, loca y muy colorida sobre este héroe. La puesta en escena del grupo de animación es también un portento del marketing.
Este grupo está asentado en Ciudad de México, aunque en la otro punta del país, Baja California sur, hay otros estudios como Boxel, quienes aprovechan la coyuntura creada por las restricciones de movimiento para tener en su equipo una gran diversidad de animadores de varias nacionalidades trabajando desde varios puntos geográficos, entre ellos la leyenda española de Disney Raúl García.
Los festivales son otra de las patas a esta ecuación de la animación Mexicana. Desde el festival internacional de cine de Guadalajara (FICG), con su sección de animación, hasta un festival creado únicamente para la animación como Pixelatl.
Del FICG tuvimos la suerte de tener a la programadora de animación, Esmeralda Vivas y de Pixelatl a Jordi Iñesta, cofundador del festival.Iñesta nos explica la gran atracción que tiene Guadalajara como centro cultural a nivel mundial,
puesto que su festival no estaba previsto para esta ciudad, pero tras la buena acogida decidieron quedarse ” originalmente no estábamos ahí y el gobierno (de Guadalajara) nos dijo: vengan, o sea aquí está pasando todo y los apoyamos. Después de insistir un par de años dijimos, vamos a probar. Y la verdad es que se siente bien, es un gobierno que sí le está apostando a esto a las industrias creativas, al cine, a la animación y a los videojuegos…lo tienen muy claro y yo creo que además es algo que no es de una administración y eso hace la diferencia, es una decisión que empezaron a tomar hace 30 años y poquito a poquito y conforme iba avanzando y empezaban a destacar algunos de sus artistas se dieron cuenta que era muy importante apoyar las industrias ”.
Un festival, el de Pixelatl, referente en la animación en Iberoamérica, con coaliciones con otros festivales de la misma índole como Quirino en España o Animation! en Argentina (dentro de Ventana Sur). Ellos forman una plataforma llamada La Liga, cuya misión, entre otras, es "impulsar la creación y desarrollo de proyectos audiovisuales de la región, afianzando los lazos de colaboración entre países de Iberoamérica"
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