Pakucha. FESTIVAL DE LIMA 2022
Así comienza la película del puneño Tito Catacora, un documental que desde el inicio deja claro sobre que va a tratar: de Alpacas.
Como el propio director indicó en una charla, dentro del festival de cine de Lima, los directores suelen tratar temas cercanos, que conocen y para él, el tema andino es lo cotidiano.
Curiosamente esta cinta documental, posee muchos rasgos significativamente parecidos a los de una película en las antípodas, en Mongolia, titulada "Öndög (El huevo del dinosaurio)" del realizador chino Wang Quan'an, espiga de Oro en la Seminci. En este film se intercambia la alpaca por un huevo de dinosaurio, que también tiene una significación sagrada. Si bien en en la película del director chino, hay una trama ficticia a diferencia del documental del peruano, en ambas hay un parecido plástico, con planos lejanos, en donde la cámara es un mero objeto de decoración lejano transformando la pantalla en un marco que muestra los fotogramas como si fueran pinturas.
Estos planos alejados, centran a los protagonistas en el medio de la pantalla, son comunes los contrastes de colores vivos en la vestimenta de las personas (faldas rojas o la propia bandera del Perú) con los grises plomizos de los cielos.
La estética es muy plástica, agradable a los ojos, dando ganas de imprimir cada uno de los fotogramas que aparecen en la película.
Aún más, para ojos extranjeros, esta cinta tiene muchos alicientes, ya que aprendemos una cultura completamente desconocida, mostrando un animal: la alpaca, que como todo el mundo sabe, es muchísimo más elegante que la llama, sin duda. Un animal con tal cuello siempre crea una especie de interés añadido, al no ser un animal común fuera de esta región andina.
La parte religiosa, que incluso podríamos sincretismo, entre una creencia en los espíritus de los animales y de la naturaleza, con la clásica religión católica. Ésta unión se puede ver en la película, en rituales realizados dentro de habitaciones con una iluminación fuera de lo normal, también mística, dónde un chorro azul entra por la ventana, mezclandose con el amarillo de las paredes, creando efectos ópticos que solamente la genialidad del ojo del director o del director de fotografía pueden conseguir.
El círculo es una forma que parece obsesionar al director, ya que lo utiliza en repetidas ocasiones, no solamente en los recintos donde se guardan las alpacas, sino también dentro de las casas, en las que las paredes parecen circulares, o incluso en imágenes utilizando filtros que provocan que la imagen clara esté en el centro. Este continuo efecto está hecho para que los ojos del espectador se centren en lo importante, los seres vivos que están en el centro de todo.
Si hubiera que apostar por un ganador, al mejor documental o fotografía, en esta edición 26 del festival de cine de Lima, Pakucha sería un caballo ganador o, en este caso, una alpaca ganadora.
Opinión: 4/5
Comentarios
Publicar un comentario