Crítica: Casa en llamas. Una comedia que intenta ser drama (o viceversa)

Por David Sánchez

Dani de la Orden nos presenta una película que, de entrada, promete tensión y roces entre sus personajes, pero que rápidamente se instala en un terreno conocido, casi cómodo, para el cine español.

 

El tono pretende ser natural, con diálogos que buscan parecer espontáneos, pero que resultan tan perfectamente "casuales" que se sienten más guionizados que nunca. Este estilo, que ya hemos visto en otras películas como Polvo Serán, intenta capturar momentos de la vida cotidiana con humor y reflexión, pero aquí se convierte en un desfile de situaciones predecibles. Es un sello que empieza a perder brillo cuando la sorpresa se cambia por la rutina.

El tira y afloja de los personajes añade un toque de comedia involuntaria. Tres parejas pasan por exactamente los mismos conflictos emocionales, como si el guion no pudiera imaginar otro tipo de dinámica. El "estoy contigo pero ahora te dejo porque veo todo claro" se repite hasta el agotamiento. Esto, claro, no sería un problema si la película aceptara que es una comedia, pero insiste en venderse como drama, aunque las carcajadas (a menudo no intencionadas) la delaten.

De la Orden, que tiene una habilidad natural para la comedia, parece empeñado en demostrar que también puede hacer drama. Y para asegurarse de que lo entendamos, nos lanza un par de giros serios: la muerte de la madre, la desaparición de las hijas, el famoso condón en la habitación. Pero, aunque estos momentos buscan elevar la trama, terminan sintiéndose como pequeños trucos para dar al conjunto un aire de "seriedad".

Eso sí, hay que reconocer que el reparto hace un trabajo encomiable. Gracias a los actores, la película consigue elevarse varios peldaños, añadiendo capas de humanidad a unos personajes que, de otro modo, podrían parecer caricaturescos.

En el fondo, lo que podría haber sido una exploración interesante de las relaciones humanas termina siendo un híbrido que no sabe bien lo que quiere ser. ¿Es una comedia disfrazada de drama? ¿O un drama que se le escapa al director entre chistes y equívocos? Sea lo que sea, la película ofrece algunos momentos disfrutables (aunque no siempre por las razones que pretende). 

3/5