Pixelatl se presenta en Ciudad de México

El Festival de cine de animación Pixelatl 2024, que se celebrará del 3 al 7 de septiembre en la ciudad de Guadalajara, promete ser un hito para las industrias de la animación, videojuegos y cómics en México y Latinoamérica. Este festival ha crecido exponencialmente desde su fundación, logrando establecerse como un referente para la convergencia de creadores, productores, y fans, no solo del país, sino de todo el mundo hispanohablante.

El 13 de agosto de 2024, se llevó a cabo la rueda de prensa para explicar esta edición, en el Patio Central de SAE en la Ciudad de México (México), donde se reunieron figuras clave del ámbito cinematográfico y cultural para hablar sobre los pormenores del evento. Estuvieron presentes:

Ana Cruz – Directora de Programación y Contenidos de Pixelatl.

María Novaro – Directora General del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

Antonio Salazar – Director de la Agencia para el Desarrollo de Industrias Creativas y Digitales del Estado de Jalisco.

José Iñesta – Cofundador de Pixelatl.

Humberto Cervera – Director del cineminuto oficial del festival.

Este año, Pixelatl incorpora por primera vez un espacio dedicado exclusivamente al desarrollo de videojuegos, un sector que, aunque joven en comparación con la animación, muestra un potencial enorme. La idea es replicar el éxito que Pixelatl ha tenido al fomentar la comunidad de animación, pero ahora enfocado en los desarrolladores de videojuegos, quienes encontrarán en el festival un lugar para conectar, compartir y desarrollar nuevos proyectos.

Además, el festival será sede de un foro que abordará los futuros incentivos fiscales para la industria de la animación en México, un tema crucial dado el cambio de gobierno en el país. La intención es trabajar hacia la institucionalización de estos apoyos, con la meta final de que se integren en una ley de cine que contemple específicamente las necesidades de la animación, un sector que, como bien lo señala el equipo organizador, requiere de tiempos y recursos diferentes a los del cine tradicional.

Otra de las grandes novedades de este año es la presencia de incubadoras internacionales, que asistirán al festival para evaluar proyectos mexicanos con el objetivo de llevarlos a nuevas pantallas y consolas. Esto refleja el compromiso de Pixelatl con no solo promover la creatividad local, sino también con conectar a los creadores mexicanos con oportunidades globales.

María Novaro, en declaraciones a este medio, no solo destacó la importancia del Festival Pixelatl como el más relevante en su categoría dentro del país, sino que también abordó las políticas de apoyo al cine de animación que han sido implementadas bajo su gestión en el IMCINE. "El Festival Pixelatl es hoy por hoy el festival de animación más importante del país. Se llevará a cabo en Guadalajara, una ciudad con una comunidad que hace animación asombrosa", declaró Novaro, subrayando la necesidad de reconocer la animación como una disciplina que requiere un enfoque y apoyo diferenciados dentro de la industria cinematográfica.

Novaro explicó que, históricamente, la animación había sido tratada bajo las mismas normativas que el cine de ficción, lo que, según ella, es un "gran absurdo" debido a las diferencias intrínsecas en los procesos de producción. "La animación tiene otra temporalidad, requiere otros montos de apoyo y tiene formas completamente distintas de entrega de proyectos. Por eso, diseñamos una convocatoria específica dentro del instrumento de subsidios que es Focine, que lleva cuatro años funcionando y ha apoyado a ocho largometrajes y 20 cortometrajes de animación", detalló. Este instrumento ha sido vital para asegurar que los proyectos de animación reciban el apoyo adecuado, adaptado a sus necesidades específicas. Además, Novaro abordó la problemática del estímulo fiscal Eficine, que ha resultado menos efectivo para proyectos de animación debido a sus exigencias de tiempos y fases de producción. "Estamos negociando con la Secretaría de Hacienda para que se amplíe Eficine y se adapte mejor a las necesidades de la animación, o incluso para que se cree un Eficine específico para animación", señaló. Este comentario resalta la intención del IMCINE de continuar evolucionando sus políticas de apoyo para fortalecer el cine de animación en México.

José Iñesta, por su parte, enfatizó en conversaciones a este medio tras el evento, la importancia de la colaboración entre las comunidades hispanohablantes en la industria creativa. "Tenemos que empezar a colaborar entre hermanos porque el español es la lengua que más países hablan en el mundo, y debemos trabajar en comunidad para crear contenidos para nuestras comunidades", afirmó Iñesta. Esta declaración subraya la visión de Pixelatl como un festival que no solo celebra la creatividad, sino que también busca construir puentes entre países y culturas, especialmente en un mundo donde el contenido audiovisual en español tiene un potencial de mercado inmenso.

Iñesta también mencionó las alianzas estratégicas que Pixelatl ha establecido con otros festivales y organizaciones internacionales, como el Los Angeles International Film Festival y Latinos in Animation. "Ya trabajamos con ellos, mandamos proyectos y cortometrajes, y exponemos el talento que surge de la comunidad latinoamericana. Esta colaboración es crucial para nosotros, no solo para fortalecer nuestra industria, sino también para expandir nuestro alcance a nivel internacional", explicó. Estas alianzas permiten a los talentos emergentes de Latinoamérica tener una mayor visibilidad y acceso a oportunidades globales, reflejando la misión de Pixelatl de ser un motor de crecimiento y colaboración en la industria.

María Novaro también reflexionó sobre el estado del cine mexicano y su desconexión con las audiencias más jóvenes, un tema que considera crucial para el futuro del cine nacional. "El cine mexicano está muy poderoso, se hace más cine que nunca, pero ha perdido cierto contacto con los más jóvenes. Creo que hay una relación muy emocionante entre el cine de animación y el cine para jóvenes y niños, una relación que debemos potenciar para que el cine mexicano también hable vigorosamente a los más jóvenes", expresó Novaro. Esta observación no sólo pone de relieve la importancia de la animación en el panorama cinematográfico, sino que también sugiere un camino para revitalizar la relación entre el cine mexicano y las nuevas generaciones.

Un tema recurrente fue la distribución y exhibición del cine de animación mexicano, tanto a nivel nacional como internacional. Novaro destacó las dificultades actuales derivadas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que, según ella, no protegió al cine como una excepción cultural. "Antes del tratado, teníamos un porcentaje mucho más alto de cine mexicano en las salas comerciales. Ahora, con el 10% máximo de cuota de pantalla, es muy difícil para el cine mexicano competir", comentó Novaro. Sin embargo, también mencionó que IMCINE está trabajando para apoyar la distribución interna a través de subsidios que faciliten la equipación de cines y la promoción de muestras itinerantes y festivales específicos.

En cuanto a la distribución internacional, Novaro destacó el papel que juega Focine en la promoción del cine mexicano en festivales internacionales y otros eventos globales. "Tratamos de ubicar las producciones en festivales internacionales, apoyamos a que se muevan y se difundan al interior del país. Tenemos un fondo que se concursa para adecuar espacios para cines y otro para la programación de cine mexicano en muestras itinerantes y festivales", explicó. Esta estrategia busca asegurar que las producciones de animación mexicanas no solo lleguen a las audiencias nacionales, sino que también tengan un impacto a nivel global.

Al finalizar la rueda de prensa, Novaro hizo un llamado a la renovación del cine mexicano, enfocándose en la necesidad de conectar con las infancias y las juventudes. "El cine mexicano le está debiendo mucho a las infancias y a los jóvenes. Debemos poner esa nueva sangre en el cine mexicano para que también hable a los más jóvenes", concluyó, subrayando un deseo de renovación y expansión que resonó fuertemente en el evento.

El Festival Pixelatl 2024 no es solo un evento de entretenimiento; es un reflejo del crecimiento y la consolidación de una industria que busca conectar a las audiencias a través de las fronteras y las culturas. Con su enfoque en la colaboración internacional, la promoción del talento emergente y la expansión de la industria creativa, Pixelatl se presenta como un catalizador para el futuro del cine en México y en toda la comunidad hispanohablante.

Este festival, con su programa robusto y su enfoque en la comunidad, promete ser un punto de encuentro crucial para creadores, productores, y fans, fortaleciendo así las industrias creativas en toda América Latina. El amor por la animación y la cultura digital une a todos los que participan en Pixelatl, consolidando a Guadalajara como un epicentro cultural en constante evolución.

Cambio de sede del festival

El gran crecimiento con el paso de las ediciones del festival trajo consigo desafíos logísticos que la ciudad de Cuernavaca, donde se inició el festival, no pudo soportar. Con el incremento de asistentes, la infraestructura de la ciudad, en particular los hoteles, restaurantes y vías de comunicación, se vio sobrepasada. La afluencia masiva de personas, el tráfico y la saturación de servicios comenzaron a generar incomodidades tanto para los locales como para los visitantes. Fue entonces cuando el equipo organizador empezó a contemplar un cambio de sede, una decisión que marcaría un antes y un después en la historia de Pixelatl.

Guadalajara, Jalisco, emergió como la nueva casa del festival, gracias a una combinación de factores que la hicieron una opción irresistible. El apoyo de los gobiernos municipales de Guadalajara y Zapopan, junto con los incentivos fiscales y una política pública orientada al desarrollo de las industrias creativas, ofrecieron a Pixelatl un entorno mucho más propicio para su crecimiento. Pero, más allá de los incentivos económicos, lo que realmente selló el destino de Pixelatl en Guadalajara fue la presencia de una comunidad vibrante y consolidada de animadores, creadores y estudios de animación. En Guadalajara se encuentran algunos de los estudios de animación más importantes del país, además de escuelas y talleres especializados como el Taller del Chucho, que han convertido a la ciudad en un epicentro de la animación en México.

El traslado a Guadalajara no solo permitió al festival resolver los problemas logísticos que enfrentaba en Cuernavaca, sino que también le proporcionó una plataforma para expandirse y diversificarse. Desde su mudanza, Pixelatl ha experimentado un crecimiento significativo, con un aumento del 30% en su tamaño y alcance.