La Pampa. FESTIVAL DE LIMA 2022

"La Pampa" o "the invisible girl" (toda una declaración de intenciones el título en inglés), es una película que nos hace preguntarnos si lo que estamos viendo todavía existe en el mundo del siglo

XXI.

Trata de personas, minería de oro clandestina, trabajo de menores, y en general, un submundo dónde no existe más que la ley del más fuerte. Todo esto en un país como Perú.

Con ojos escépticos de europeo, podemos ver esta película como una exageración de un mundo que no conocemos, el de la Pampa, el de la selva amazónica del Perú. La pregunta a hacerse sería, si esto mismo, que es más propio del siglo XVIII, sorprende también a los propios habitantes del Perú.

El director, Dorian Fernández, apuesta por mostrar las vejaciones a una niña a manos de una mafia, mientras le justicia está ausente.

Una película cómo está puede caer fácilmente en un intercambio de gritos y peleas vacíos. Pero el director mantiene bien la cuerda de la tensión, cual thriller de calidad, para introducir relaciones humanas, como padre e hija sin que haya relación familiar entre ambos, o cómo una banda de trata de personas piensa en su "mercancía" como propia, buscándola cuando esta se escapa.

Vemos como la selva hace que los humanos puedan si conciencia como tal, hasta un punto en el que ver a una persona muerta en el barro no te importe en absoluto. Lo que está claro, es que la selva da la potestad de hacer lo que se quiera a resguardo de la justicia, no solamente en Perú, sino en otros países donde la droga u otro tipo de mafia, prolifera en medio de la selva.

La actuación de Fernando Bacilio vuelve a dejarnos con la mandíbula rota de estupor, tras verlo en "Tiempos futuros". Apenas se lo reconoce en la propia película, una vez que se quita la barba de se cambia el pelo, lo camaleónico de este actor llega a niveles insospechados, en los que bajar 10 kilos de peso a petición del director, se convierte en un requisito normal más dentro de su registro.

Una vez más, se agradece la realización dinámica con "travellings" , planos secuencia, o zooms. Por ejemplo desde el inicio, en donde la cámara baila entre los personajes para ir de derecha izquierda, y de nuevo a la derecha haciéndonos ver una coreografía perfectamente organizada de sus extras y personajes, hasta aterrizando balsámicamente en nuestro personaje principal ,el papel de Fernando.

Una bellísima obra, no solamente por su plasticidad visual agravada por la selva, sino por la belleza de la temática tratada, en la que un padre que no es padre actúa como padre, y una hija que no es su hija actúa como hija, para llegar a una simbiosis en la que lo que importa son las personas y no la relación sanguínea que haya entre ellas.

Opinión: 4,1/5