Candy Land. PIFFF 2022

John Swab, de Estados Unidos, nos presente esta película de terror o thriller, dentro de la competición del festival de cine fantástico de París.

Tres mujeres y un hombre que se prostituyen en una estación de servicio de la Estados Unidos profunda. Cada uno de los personajes con una marcada personalidad a lo largo de todo el film, lo que nos ayuda a identificarlos rápidamente y a empatizar con ellos. Un sheriff enamorado del chico, Levi (un extraordinario Owen Campbell) y una religiosa radical, Remy (Olivia Luccardi) se unen al elenco.

Sabemos que tarde o temprano alguien va a morir, lo que no sabemos es quién es el asesino ni sus motivaciones. La cinta utiliza estos asesinatos para mostrarnos la vida de estos 4 chicos que venden su cuerpo por horas, unos por "vicio" y otros porque "ganan lo mismo con un cliente que trabajando 6 horas y una vez que lo pruebas no quieres dejarlo". 

Ejemplo de la "inquisición" actual

Con secuencias rápidas vemos la forma organizada de trabajar en el estación de servicio, las señales que reciben para un servicio u otro, los precios, los sitios, las formas de caminar al entrar al servicio... Todo un submundo que nos muestra la vida que llevaba el grupo y la "Madame" que los organiza. Hasta que llegó Remy, quien tiene el rol de ser superiormente moral al resto, sabiendo que lo que hacen no esta bien visto a los ojos de Dios. Es una superioridad moral que se pudo ver en la inquisición alemana, pero que vuelve con fuerza en la actualidad desde un punto de vista opuesto.

La cinta sabe cómo captar la atención del espectador creando un ambiente único, con detalles que otro director pasaría por algo, un ejemplo de esto es el momento en que el hermano pequeño de Remy se queda esperando en la puerta del hotel, y una de las chicas se ríe de lo perturbado que parece cuando le enseña las tetas. Algo tan nimio como esto, permite determinar que el sexo es algo completamente prohibido para el grupo de Remy.

Si bien en la cinta muere hasta el apuntador, con una libertad pasmosa, como si la gente fuera ciega, o la policía fuera tan inepta que no considera sospechoso a los que obviamente lo son, la idea final está bien lograda, consiguiendo mostrar que quizas habría que poner un coto a los que quieren cercenar las libertades de los demás, antes de que ocurra una desgracia mayor, como es el caso de la película.

Opinión: 3,5/5